Desde la Unión Europea, y en concreto desde Bruselas, se han lanzado 5 recomendaciones para tener viviendas cuyo consumo energético sea prácticamente nulo. Y es que la Unión Europea no se cansa de recordar la importancia que tiene para todas la eficiencia energética, dado que el gasto energético en las viviendas supone cerca del 40% del consumo total de energía.
El objetivo es claro, y si todos ponemos de nuestra parte, alcanzable, ya que quieren que para el año 2020 los edificios de nueva creación tengan un consumo energético muy bajo y/o casi nulo.
En el Boletín Oficial del Estado (BOE) se han publicado las recomendaciones que nos da Europa para promover estos edificios de consumo energético casi nulo, así como las mejores prácticas para garantizar que antes de finales de 2020 los edificios de nueva obra sean de este consumo de energía casi nulo. Estas recomendaciones son las siguientes:
– Redoblar esfuerzos para la total aplicación y ejecución de las disposiciones de edificios de consumo energético casi nulo (o EECN) para garantizar que dichos edificios serán lo más eficientes energéticamente posible antes de las fechas fijadas como límite.
– La utilización de fuentes de energía renovables para respetar las normativas hipoenergéticas de los edificios de gasto de energía casi nulo, para lo cual se debe garantizar un adecuado ambiente interior en el parque inmobiliario europeo, asegurando las mejores condiciones de confort e higiene, evitando a su vez, el deterioro del aire.
– La determinación de los mecanismos que se van a utilizar para supervisar el cumplimiento de los objetivos y el posible estudio de sanciones diferenciadas para los nuevos edificios que no hayan cumplido con el consumo energético casi nulo a finales de 2020.
– Que existan fuertes conexiones entre las políticas, las medidas y los objetivos de los EECN, en España, esto se está llevando a cabo mediante los certificados de eficiencia energética.
– Que sean acelerados los avances en las políticas de apoyo directas y específicas en cuanto a la renovación del parque inmobiliario, para adaptarlo a los niveles EECN. Para lo cual se insta a los estados miembros a conseguir una serie de instrumentos políticos mediante un adecuado paquete de medidas, que ofrezca la estabilidad a largo plazo para los que inviertan, dentro del sector de la construcción eficiente.
Y es que hoy en día que una vivienda en España cuenta con una clasificación energética A++, es viable, aunque la etiqueta energética de las viviendas en España solo contempla hasta la letra A, pero ya hay casos de construcciones españolas que superan esa letra. Por ejemplo, contamos con viviendas unifamiliares en las afueras de Vitoria que la tienen y su gasto en energía es de 300 euros, una cifra muy inferior a los 2.500 euros de media.