Hace poco, desde la Dirección General de Industria, Energía y Minas de Madrid se emitía un comunicado sobre dotar de sistemas de individualización de consumos a las calefacciones centrales. La instalación de sistemas de medición individual como contadores de energía y repartidores de costes, contabiliza el consumo de calefacción de forma individual, por lo que representa un sistema de pago más justo para cada vecino. Y es que de esta manera, cada vecino paga por lo que consume realmente. Individualizar el consumo de calefacción, además de beneficios sociales, económicos y energéticos, representa una importante medida de ahorro.
Se preveía que la instalación de este tipo de sistemas iba a ser obligatoria, pero la transposición al ordenamiento jurídico español sólo se produjo parcialmente y el tema de los sistemas de individualización de consumos ha quedado en el aire. Según esta directiva las instalaciones debían de adaptarse e individualizar el consumo de calefacción a partir del 1 de enero de 2017. Sin embargo se recomienda la instalación de sistemas de medición individual del consumo de calefacción en los edificios que cuentan con instalaciones centralizadas de calefacción.
Y es que, la instalación de sistemas de medición individual de la calefacción no representa en sí una mejora de la eficiencia energética de la instalación, pero sí es una medida que fomenta el ahorro de energía. Y es que mediante estos medidores individuales se modifica la forma de utilizar la instalación de calefacción y permite un uso más eficiente de los sistemas. Algunas de las ventajas que tiene individualizar el consumo de calefacción son que representa una oportunidad para el ahorro y para la reducción del consumo energético en el sector residencial. La individualización del consumo de calefacción, además de beneficios de ahorro energético, tiene beneficios medioambientales, económicos y sociales.
Se reducen las toneladas de CO2 a la atmósfera, se calcula que la transposición de la directiva europea supone que en términos medio ambientales se evitaría la emisión de 126.808 toneladas de CO2 a la atmósfera hasta el invierno que viene. En términos de ahorro y considerando un gasto medio de 990 euros por hogar, el ahorro seria de 65 millones de euros al año solo en comunidades con calefacción central. Este ahorro que podría llegar a duplicarse con la cobertura y renovación del parque de contadores de agua caliente, alcanzando los 130 millones de euros. En términos de pobreza energética, el ahorro en la factura solo de la calefacción permitiría cubrir el pago de la iluminación y la energía para usar la cocina, sobrando aun dinero.