Nuestro país es uno de los que más concienciados están con el ahorro energético. Una reciente encuesta nos muestra como ciudadanos bastante preocupados por el medio ambiente. Pero sin embargo todavía existen falsos consejos, o leyendas urbanas, con información incorrecta sobre cómo ahorrar energía en nuestra vivienda. Por eso hoy vamos a desmentir algunas de ellas.
Se suele decir que los fluorescentes consumen más cada vez que se encienden y apagan, que si están encendidos de continuo. Falso. El encendido supone un sobreconsumo de menos de un segundo, mientras que mantenerlos es un gasto continuado. Como recomendación, lo mejor es utilizar bombillas de bajo consumo, que siempre son un ahorro energético. La otra opción es la tecnología LED, que además tiene una vida útil más larga.
Otro falso consejo es que los aparatos en stand by no gastan. Mentira, en el modo espera gastan hasta un 15% de la energía que consume el aparato encendido.
Este es para todos aquellos que aún tienen cocinas de gas. Poner la llama al tope no hará que la comida esté lista antes, solamente quemará la cazuela o sartén. Si la llama no se ajusta a la base del recipiente, no lo calentarán de manera uniforme y estaremos derrochando energía. Si queremos que la comida este lista antes podemos utilizar tapas, esto último vale tanto en cocinas de gas, de vitrocerámica o de inducción.
Otro falso consejo es sobre que el lavavajillas gasta más que lavar a mano. Falso, a pesar del gasto de luz que hace el electrodoméstico, siempre se ahorrará agua y algo de energía que haciéndolo a mano. Todo esto si se hace un uso eficiente: ponerlo completamente cargado o en programa de media carga si no está lleno. De esta manera evitaremos derrochar energía.
Los grifos monomando ayudan a ahorrar, sí, pero depende del uso. Estos grifos tienen una sola palanca para regular la cantidad y la temperatura del agua, si los usamos correctamente sí que pueden contribuir a ahorrar, pero si no lo que harán es generar picos de energía, que solo se traducen en derroche de la misma. Para evitarlo basta con que cuando se habrá el grifo éste se encuentre en posición de frio si no se necesita agua caliente, así la caldera no se pondrá en marcha innecesariamente.
Y por último, para mantener nuestra vivienda caliente, no hace falta tener todas las estancias a la misma temperatura como se suele aconsejar. La mejor opción es que aquellos espacios que no se utilizan, tengan los radiadores apagados y las puertas cerradas. Así evitaremos derrochar energía innecesaria.