Si tienes que cambiar tu sistema de calefacción porque estás reformando tu vivienda tienes que pensarlo bien y decidirte por la opción que más te convenga. Y es que la calefacción supone un gran gasto para la economía familiar, ya que concentra más de la mitad del consumo energético de una casa. Porque prácticamente la mitad del consumo es la para calefacción y el 17 por ciento para la producción de agua caliente sanitaria. Por otro lado, a la hora de instalar calefacción hay una gran oferta en el mercado por lo que hay que pensar bien que sistema nos conviene más para no fallar en nuestra elección.
Hay muchas opciones para climatizar un espacio, por lo que hay que tener en cuenta ciertos aspectos que nos ayudarán a elegir el sistema más adecuado para nuestro hogar en concreto. Por ejemplo, viene bien tener en cuenta qué tipo de residencia es, un piso, una unifamiliar, etc., también hay prestar atención a la ubicación geográfica y orientación de la vivienda, los metros cuadrados que tendremos que calentar. Todo esto influye para saber la potencia que necesitaremos para calentar la vivienda, y es que comprar un sistema con mayor potencia que la que necesitas te hará derrochar energía, ya que sobrecalentará demasiado la vivienda.
Por otro lado, también es muy importante es el aislamiento de la vivienda, ya que un aislamiento deficiente no conservará la energía generada. Por lo que si se va hacer una reforma en la casa, hay que tener en cuenta el aislamiento ya que reforzarlo implica ahorros energéticos e importantes reducciones del gasto en calefacción y aire acondicionado. Además, es importante elegir sistemas de calefacción que tengan una clasificación energética de tipo A, ya que son los sistemas más eficientes. Y es que estos sistemas de calefacción son los que mayor eficiencia energética tienen, por lo que nos permitirán ahorrar en la factura.
Este es el principal motivo por el que actualmente se prima la instalación de calderas de condensación, ya que son las calderas más eficientes que hay hoy en día. Estas calderas de condensación permiten ahorros de hasta un 30 por ciento respecto a calderas que no usan esta tecnología. También la instalación de bombas de calor, ya que al usar algún tipo de energía renovable reducen el nivel de emisiones de CO2 a la atmósfera. Porque integrar algún tipo de energía renovable en tu instalación de calefacción, te permitirá obtener importantes ahorros de energía. Ten en cuenta la instalación de captadores solares como apoyo a la producción de agua caliente sanitaria, que además pueden conectarse a radiadores, suelo radiante, etc.