A partir del 1 de enero de 2017, la aplicación de la Directiva Europea de Eficiencia Energética 27/2012/UE, obligará a que todos los edificios con sistema de calefacción central tengan instalados dispositivos de medición individuales, repartidores de costes de calefacción en los radiadores o contadores individuales de calefacción con el fin de que cada vecino pague por la energía consumida y no por su coeficiente de participación en la comunidad. Esto afectará actualmente a alrededor de 1’7 millones de edificios en España. La aplicación de esta normativa para la calefacción central en el año 2017 pondrá fin a una situación que dista bastante de conceptos como el del ahorro y la eficiencia energética.
Y es que durante muchos años, los vecinos que habitan en edificios con sistemas de calefacción central se han visto obligados a pagar una cantidad fija al mes por el consumo de sus radiadores, calculada en función de los metros cuadrados de su vivienda, independientemente del uso que hiciera de la calefacción y el agua caliente. De esta manera, durante este año 2016, los hogares españoles que aún utilizan este sistema, tendrán que modificar sus instalaciones antes del 31 de diciembre. La complejidad del cambio en la instalación dependerá del tipo de sistema de calefacción que tenga cada edificio.
Pueden darse en principio dos tipos de situaciones, viviendas con circuito de calefacción dispuesto en anillo, que se regulan con un único termostato y una válvula a la entrada de la vivienda. Además se instalará un contador de energía por cada vivienda en la tubería de retorno de la instalación de calefacción con el fin de medir el caudal y la diferencia de temperatura de impulsión y retorno, calculando así el consumo de calor. Y por otro lado, viviendas con circuito de calefacción dispuesto en columna que, por lo general, son instalaciones más antiguas distribuidas en columna y con los radiadores de las distintas plantas del edificio, unidos entre sí, de arriba a abajo. En este caso, el mejor sistema será la instalación de repartidores de costes de calefacción, unos dispositivos de medición del consumo de calefacción que deben ser instalados en cada uno de los radiadores de la vivienda.
En relación a los repartidores de costes de calefacción, deberemos asegurarnos por un lado, de que los aparatos hayan sido fabricados conforme a los estándares de calidad europeos exigibles, que tenga marcado CE, que esté fabricado según la norma UNE_EN 834, que tenga certificado de verificación firmado por un laboratorio independiente y homologado, etc. y por otro lado, que el repartidor se instale de forma adecuada y por un instalador acreditado.