Las bombas de calor son una de las mejores alternativas para cubrir las necesidades de climatización de tu hogar, ya que puede generar tanto calefacción, como refrigeración y también agua caliente sanitaria. La característica fundamental de las bombas de calor es que utilizan una fuente de energía renovable como es el aire, en el caso de las bombas de calor aerotérmicas, el agua, en el caso de las bombas de calor hidrónicas o la tierra, en el caso de las bombas de calor geotérmicas. En países del Norte de Europa como Alemania o Suecia, la bomba de calor es un sistema muy usado desde hace años para proporcionar calefacción en las viviendas. Sin embargo, esta tecnología no es tan popular en España pese a reunir unas condiciones climatológicas óptimas para su desarrollo.
Además, también existe la bomba de calor reversible, que cubre las necesidades de refrigeración y proporciona aire acondicionado para los meses calurosos de verano, por lo que es una solución para la zona Centro y Sur de España. La bomba de calor es capaz de transportar más calor que la energía eléctrica que consume. Por cada kilovatio eléctrico que utiliza para funcionar, 3/4 partes de la energía que utiliza provienen de fuentes de energía renovable como son el aire, el agua o la tierra. Por cada kilovatio generado por el combustible fósil en una caldera de gas, la bomba de calor aerotérmica obtiene 4kw, por lo que es un sistema muy eficiente. Aunque el precio de la electricidad consumida por la bomba de calor sea mayor que el precio del gas natural o del propano, el rendimiento energético que alcanza la bomba de calor le convierte en una solución interesante y a tener en cuenta.
Y es que la bomba de calor es la solución ideal para climas mediterráneos como los que predominan en nuestro país. El COP, coeficiente de eficiencia energética en modo calefacción, se define como el cociente entre la potencia de calefacción y la potencia eléctrica absorbida en unas condiciones específicas de temperatura con la unidad a plena carga. Es decir que este dato, el COP mide el rendimiento instantáneo de la bomba de calor por unidad de kw consumido. Según la Directiva 2013/114/UE se considera como energía renovable a las bombas de calor que aunque accionadas eléctricamente superen el 2,5 de SPF, Coeficiente de Rendimiento Estacional. El coeficiente de rendimiento estacional mide la eficiencia de un aparato a lo largo de todo un año, en el que se dan variaciones de temperatura.