La seguridad de tu hogar en Zaragoza depende del mantenimiento
Todas las instalaciones de los hogares requieren de un mantenimiento periódico. En numerosas ocasiones en los edificios de Zaragoza y de otras ciudades ocurren accidentes domésticos. Muchos de estos accidentes se deben a la falta de mantenimiento de las instalaciones del hogar, por lo que podrían evitarse.
En nuestros hogares se pueden producir desde caídas o cortes hasta intoxicaciones, por desgracia estas últimas cada vez son más frecuentes, ya que muchas personas prescinden del mantenimiento de la instalación de la caldera, algo que es vital para vivir con la máxima seguridad y el mayor confort.
Tanto la calidad de la caldera como su correcta instalación y su posterior mantenimiento son aspectos fundamentales para gozar de la máxima seguridad en la vivienda. En este sentido es imprescindible contar con profesionales del sector del mantenimiento de las instalaciones de Zaragoza para que realicen todo el proceso.
Las calderas son equipos que trabajan produciendo calor a grandes presiones con combustibles líquidos, por lo que los accidentes que pueden producirse son muy graves. La mayoría tienen lugar cuando explotan porque el combustible se enciende. En el caso de las calderas de gas el peligro radica en las fugas.
La acumulación de estos gases en las diversas estancias de la vivienda, pueden llegar a producir una explosión en el caso de que estos lleguen a prenderse. Pero este no es el único peligro, ya que la inhalación continua de estos gases produce importantes intoxicaciones, en algunos casos muy graves.
Es muy importante que se realice un mantenimiento periódico a todas las instalaciones del hogar, ya que un simple descuido u olvido puede salir muy caro. El mantenimiento de las instalaciones eléctricas también es uno de los más importantes de los hogares, ya que estas instalaciones pueden jugar muy malas pasadas.
Realizar una correcta instalación y un buen mantenimiento posterior de todas las instalaciones del hogar, es una de las mejores formas de prevenir este tipo de accidentes. Si se cuenta con un buen plan de mantenimiento periódico también se puede disfrutar de la máxima seguridad y el mayor confort en el hogar, lo que se traduce en una enorme tranquilidad.
Muchas personas deciden prescindir de un buen servicio de mantenimiento por la inversión inicial que se tiene que realizar, sin embargo esto es un grave error, ya que con este tipo de servicios se pueden detectar pequeños problemas antes de que se conviertan en grandes averías, que suponen un desembolso económico mayor que el de contar con el servicio.
Ahorra en tu hogar con un buen plan de mantenimiento
Una gran cantidad de los gastos económicos mensuales proceden del hogar. La mayoría de estos gastos provienen del alquiler o hipoteca, los gastos de comunidad, el consumo de las instalaciones eléctricas, la caldera, el teléfono, la conexión a internet…etc. Si quieres ahorrar en algunos gastos, contrata un buen plan de mantenimiento de las instalaciones.
En la actualidad el precio de la luz no deja de aumentar, por eso si quieres ahorrar en tus próximas facturas es importante que realices algunos cambios. Para empezar tienes que sustituir la iluminación normal por una de bajo consumo de tipo led, también es importante desenchufar los aparatos de la corriente y revisar el aislamiento.
Además de esto es importante que cuentes con aparatos eléctricos eficientes, pues estos son los que acaparan la mayor parte del consumo energético. Por ejemplo la caldera es una de las instalaciones que mayores gastos genera, por eso es importante que sea eficiente y que funcione a pleno rendimiento.
Para conseguir esto último es imprescindible contar con una empresa especializada en el mantenimiento de las instalaciones de Zaragoza. Es de vital importancia realizar un mantenimiento periódico a todas las instalaciones del hogar, de esta manera se sabe que funcionan correctamente y se evitan averías.
Muchas personas ven el mantenimiento como un gasto extra, sin embargo aunque en primer término pueda parecerlo, lo cierto es que a la larga supone un ahorro considerable, ya que con las revisiones periódicas se pueden detectar algunos pequeños problemas, que en caso de no subsanarse pueden desembocar en grandes averías.
Si se cuenta con un buen plan de mantenimiento, además de ahorrar a medio y largo plazo, también se puede disfrutar de las mayores comodidades en el hogar, sin olvidar la gran seguridad que da el tener controladas y revisadas todas las instalaciones del hogar, como por ejemplo la de la calefacción o la del agua corriente sanitaria (ACS), entre otras.
Lo cierto es que son muchas las instalaciones del hogar que requieren de un mantenimiento periódico. Por otro lado todos aquellos electrodomésticos que funcionan con agua, deben ser revisados periódicamente, ya que esta es corrosiva y puede desencadenar problemas en los elementos eléctricos de los mismos.
No cabe ninguna duda de que con un buen mantenimiento de las instalaciones del hogar podremos aumentar considerablemente la vida útil de todas ellas. Además de esto podremos ahorrar en las próximas facturas y a la vez evitar las temidas averías que suponen grandes desembolsos económicos.
El mantenimiento preventivo de los equipos e instalaciones
Un buen mantenimiento preventivo es una de las mejores formas de evitar daños y averías. Los equipos e instalaciones necesitan ser revisados de manera periódica por profesionales del sector del mantenimiento de Zaragoza, ya que de esta manera su funcionamiento es el correcto y se evitan averías.
Contar con un buen plan de mantenimiento preventivo de las instalaciones es sinónimo de alargar la vida útil de los equipos, ya que de esta manera se mejora su estado general, tanto si es de un aparato de aire acondicionado como si es de un sistema de calefacción o de otro tipo de producto del hogar.
Muchas personas no quieren invertir dinero en este tipo de mantenimiento porque piensan que de esta manera ahorran, sin embargo esto no es cierto, ya que si no se llevan a cabo labores preventivas se corre el riesgo de que los equipos o instalaciones se rompan, lo que se traduce en un mantenimiento correctivo con su correspondiente desembolso económico.
Es importante que en los equipos o instalaciones se realicen los planes de mantenimiento preventivo indicados por el fabricante, de esta manera se minimizan considerablemente las posibilidades de que experimenten fallos. Los fabricantes siempre indican los elementos a revisar, ya que conocen sus puntos débiles.
El principal objetivo que se persigue con el mantenimiento preventivo es el de evitar accidentes o fallos. Las labores a desarrollar en algunos casos incluyen hasta el remplazo de piezas o equipos. El mantenimiento predictivo permite saber cuándo se debe actuar, siempre antes de que se produzcan las temidas averías.
Además de los equipos e instalaciones, las instalaciones eléctricas también requieren de un mantenimiento preventivo, de hecho es vital para ellas ya que un fallo en estas instalaciones supone el no poder ejecutar ninguna labor, tanto en hogares como en lugares de trabajo, de ahí su importancia.
Si se cuenta con un buen plan de mantenimiento preventivo, se pueden evitar numerosas averías en el sistema eléctrico como en algunos de sus componentes, que por otro lado son vitales para su correcto funcionamiento. Un fallo en la instalación eléctrica puede suponer una gran pérdida en la calidad de vida.
Como se puede comprobar contar con un buen plan de mantenimiento preventivo es vital para alargar la vida útil de los equipos e instalaciones del hogar. A pesar de tener que realizar una inversión inicial a la larga esto supondrá un gran ahorro, ya que se evitarán numerosos fallos y averías mucho más caros de reparar.
Piso de alquiler ¿quién paga el mantenimiento?
Muchas personas que viven en pisos de alquiler no saben quién debe pagar cada cosa. En estos casos es importante que tanto arrendador como arrendatario conozcan muy bien los detalles del contrato, pues es aquí donde se detalla todo, como por ejemplo el servicio de mantenimiento de las instalaciones.
En algunas ocasiones en el contrato de alquiler no vienen especificados algunos aspectos, en estos casos hay que ponerse de acuerdo entre ambas partes. En principio el casero debe hacerse cargo de todo lo relacionado con la propiedad, como el IBI, la comunidad, el seguro o el mantenimiento de la caldera, entre otras instalaciones.
En algunos casos es posible que el propietario no cuente con servicio de mantenimiento de las instalaciones, esto no es nada recomendable, ya que si surge alguna avería supondrá un gran desembolso económico. En estos casos lo mejor es contar con un profesional del mantenimiento de Zaragoza para que revise todas las instalaciones.
Por otro lado, el inquilino es el encargado de hacerse cargo de todas las facturas de gastos del piso, como por ejemplo el agua, la luz, el gas, el teléfono, el internet…entre otras. El inquilino debe afrontar todos los pagos que se midan con contadores individuales, ya que es el único responsable del gasto generado.
En algunos casos se puede romper alguna cosa del piso o simplemente dejar de funcionar, este pago será responsabilidad del inquilino en caso de que lo haya roto él. En caso de que aparezca una avería seria, como por ejemplo de la caldera, la lavadora, el aparato de aire acondicionado o el horno, será el propietario quien pague la reparación siempre que sea de su propiedad.
Este es uno de los principales motivos por el que merece la pena contar con un buen plan de mantenimiento de las instalaciones de la vivienda, ya que en muchas ocasiones las averías surgen por no realizar las revisiones periódicas o mantenimiento preventivo. Si se cuenta con este servicio se pueden evitar grandes desembolsos económicos.
En el caso de los pequeños gastos derivados del uso y disfrute normal de la vivienda, como por ejemplo la sustitución de bombillas o arreglos en las persianas, entre otros, serán responsabilidad del inquilino, ya que no es que se rompan sino que se desgastan por el uso que este le da en el día a día.
Si vives en un piso de alquiler o estás pensando en alquilar un piso, o por el contrario eres propietario de un piso de alquiler, no olvides contar con un buen servicio de mantenimiento de las instalaciones, ya que es una de las mejores maneras de evitar gastos de dinero innecesarios.
¿Necesita mantenimiento mi caldera durante el invierno?
El correcto mantenimiento de las calderas es esencial para garantizar su buen funcionamiento. Lo más normal es contar con un plan de mantenimiento periódico de las diversas instalaciones del hogar o lugar de trabajo, ya que si no contamos con uno corremos el riesgo de sufrir problemas de funcionamiento o problemas mayores.
La verdad es que sufrir una avería en la caldera en invierno, es una de las mejores consecuencias de no contar con un servicio de mantenimiento, ya que estamos expuesto a problemas mucho más serios, como combustiones espontáneas o escapes de gases nocivos, entre otras consecuencias muy serias.
Por estos motivos es tan importante el contar con una empresa especializada en el mantenimiento de la caldera en Zaragoza, además el usuario está obligado por ley a realizar unas revisiones anuales por medio de instaladores profesionales, por lo que es vital revisar la caldera y ponerla a punto todos los años.
Uno de los mejores momentos para realizar las revisiones anuales de la caldera es antes de la llegada del invierno, ya que por norma general el sistema de calefacción ha permanecido muchos meses apagado sin ningún tipo de mantenimiento. Además de esta revisión es importante revisar de vez en cuando que todo funciona correctamente.
La temperatura óptima de funcionamiento del agua de una caldera tiene que estar en torno a los 70°, aunque esto siempre depende del tipo de instalación que se posea. Por otro lado la presión de la caldera siempre tiene que estar entre 1 y 1,5 bares en frío. Estos aspectos son muy importantes para garantizar su correcto funcionamiento.
Como hemos comentado, es importante revisar de vez en cuando que todo va bien en nuestra caldera, para ello hay que realizar una serie de operaciones. En primer lugar si el sistema está encendido deberemos poner al mínimo el termostato, en caso de que este apagado deberemos abrir la llave y encender la caldera.
En primer lugar es importante mirar la presión de la caldera, que se encuentra en el manómetro. Allí hay un indicador de 0 a 5 bares, como comentamos lo más recomendable es tenerla entre 1 y 1,5 bares. Si está por debajo deberemos llenar el circuito con agua girando la ruleta negra de la parte inferior de la caldera.
También es importante comprobar que la salida de humos no esté obstruida y que los radiadores no tengan fugas. Con estos sencillos pasos podrás asegurarte de que tu caldera funciona bien, aunque es imprescindible que un profesional del mantenimiento le realice por lo menos una revisión al año.
La eficiencia de la calefacción depende de la instalación y el mantenimiento
Muchas personas esperan a la llegada del frío para realizar la puesta a punto de su sistema de calefacción. Esto es un gran error, ya que si la bajada de temperaturas llega de manera inesperada, como ha ocurrido ya en diversas ocasiones, la instalación de calefacción no funcionará de la manera más eficiente.
En primer lugar, es vital contar con una buena instalación eléctrica que permita que el sistema de calefacción funcione de forma correcta. Por otro lado, es importante contar con un profesional del sector del mantenimiento de Zaragoza, para que revise de manera periódica las instalaciones de la vivienda o lugar de trabajo.
Para que un sistema de calefacción funcione de manera eficiente, es indispensable que se le realice un mantenimiento periódico, ya que de esta manera se pueden evitar averías más grandes, entre otros problemas. Contar con una buena instalación y un buen mantenimiento es la mejor forma de hacer frente a la llegada del frío.
Hay muchos aspectos que afectan al rendimiento y funcionamiento de un sistema de calefacción, por eso es esencial contar con el asesoramiento técnico de profesionales. Cuando una instalación de este tipo funciona de forma eficiente, lo primero en lo que se nota es en el ahorro energético, y por lo tanto económico, algo esencial.
A la hora de elegir el sistema de calefacción de una vivienda, es muy importante tener en cuenta las necesidades de cada una, ya que este se debe adaptar a cada situación. La eficiencia de una instalación también depende de donde se instale, ya que no se obtienen los mismos resultados en una vivienda que en otra.
De lo que no cabe ninguna duda es de que con un buen mantenimiento periódico de las instalaciones, estas rinden mucho mejor. Además al realizar revisiones periódicas en los sistemas de calefacción se pueden detectar pequeños problemas, que con el paso del tiempo se pueden convertir en importantes averías.
Como se puede comprobar, la eficiencia de una instalación de calefacción depende directamente de su mantenimiento, por eso es tan importante contar con el asesoramiento técnico de una empresa especializada en el sector, ya que de esta manera se puede disfrutar de todas las tranquilidades.
Por otro lado, lo más recomendable es realizar revisiones previas al sistema de calefacción antes de su puesta en marcha. En este sentido se recomienda revisar estas instalaciones durante los meses en los que están fuera de servicio, en el caso de las calderas en verano y en el caso de por ejemplo los aparatos de aire acondicionado, en invierno.
Funcionamiento y mantenimiento de una caldera de gasoil
La caldera de gasoil es uno de los mejores sistemas de calefacción en la actualidad. Este tipo de sistema además de ser de los más eficaces y rápidos, su mantenimiento es de los más sencillos, aunque hay que contar con profesionales del sector del mantenimiento de Zaragoza para realizarlo, ya que hay que tener diversos conocimientos.
Estas calderas utilizan el gasoil o gasóleo como combustible, aunque existen otros tipos de calderas que funcionan con gas natural, carbón o biomasa. Las calderas de gasoil son de las más económicas, y ya hemos comentado que su mantenimiento es sencillo, por lo que de momento todo son ventajas.
El uso de este tipo de calderas está muy extendido en viviendas de gran tamaño, locales de trabajo o incluso en naves, ya que son muy eficaces y rápidas. Por otro lado en condiciones adversas también funcionan muy bien y si son de gran tamaño su rendimiento todavía es mejor, ya que son más potentes.
El funcionamiento de estas calderas consiste en que el gasoil, que se almacena en un tanque, fluye hasta la cámara de combustión, una vez aquí se atomiza y la cámara produce una descarga eléctrica, que es lo que hace prender el fuego. Este fuego calienta el intercambiador y este a su vez el agua, que circula por el circuito de calefacción de la instalación.
En algunas instalaciones de calefacción la caldera se utiliza tanto para generar calefacción como para generar agua caliente. En estos casos se pueden poseer dos dispositivos independientes, aunque por norma general las calderas de gasoil suelen combinar ambas funciones.
En estos tipos de calderas se tienen que realizar revisiones periódicas, siempre contando con el asesoramiento técnico de profesionales del sector del mantenimiento. En caso de querer adquirir una caldera de estas características lo mejor es consultar también con especialistas, ya que hay que tener en cuenta diversos aspectos.
Aunque las calderas de gasoil sean uno de los sistemas de calefacción más eficaces y rápidos, a la hora de instalar una hay que tener en cuenta las características de la vivienda o zona donde se quiera instalar. Por otro lado es vital realizar la elección correcta y realizarle un mantenimiento periódico.
Con un buen mantenimiento de la caldera se alarga la vida útil de la instalación, lo que se traduce en un gran ahorro económico. Además la caldera seguirá calentando de manera rápida y segura por mucho tiempo y se evitarán averías innecesarias.
El mantenimiento de las instalaciones del hogar es de máxima importancia
Si quieres saber por qué tiene tanta importancia el correcto mantenimiento de las instalaciones en un hogar, sigue leyendo, esta información te interesa, sobre todo después de hacer el esfuerzo económico de comprar una propiedad y querer evitar más gasto en reparaciones más costosas de lo que sea necesario.
Y es que el mantenimiento preventivo es muy importante, y el correctivo, si se llega a este caso, por supuesto, también. Por todo ello mantener las instalaciones como el agua, la calefacción, la electricidad y el aislamiento térmico, es vital, si estas instalaciones son revisadas para que funcionen de manera correcta y óptima, nos evitaremos tener que realizar reparaciones que nos supongan más dinero y/o más dificultades.
Para empezar, cualquier tipo de mantenimiento debe ser realizado por profesionales del sector, que además nos garanticen el correcto funcionamiento ante cualquier eventualidad. Hablando cordialmente, aquí no valen los cuñados/sobrinos/primos/amigos que son un poco manitas y que seguro quieren ayudar.
También hay que ser conscientes de que cualquier propiedad, ya sea una residencia habitual o vacacional, o incluso, esté deshabitada, se expone al desgaste, tanto por usarla como por no hacerlo. Tanto tuberías, como calderas, instalaciones eléctricas, grifos, ventanas, todos estos elementos se desgatan por diversos motivos y deben irse manteniendo o reparando para asegurar su correcto funcionamiento.
Además unos buenos profesionales en el mantenimiento de calderas, en el mantenimiento de climatización o en el mantenimiento de energías renovables, además de solucionar problemas, supervisan otros posibles puntos débiles de las instalaciones y es posible que solucionen en el momento fallos que de otra manera, sería más costosos y complicados de reparar.
Los puntos más importantes a mantener en un cualquier tipo de propiedad son:
- La red de distribución del agua: se compone de las tuberías que van del exterior al interior de la propiedad y aunque las tuberías exteriores no dependen de los propietarios, las tuberías de dentro, los grifos y cisternas sí que dependen de los propietarios.
- Red eléctrica: es muy importante que no haya fallos en las instalaciones eléctricas, por el peligro que pueden conllevar, pueden provocar un cortocircuito que haga necesaria una reparación completa, pueden romper algún electrodoméstico, pueden producir un incendio o una explosión. Además una instalación eléctrica deficiente puede hacer disparar el consumo de electricidad, por lo que contar con un profesional en electricidad y en eficiencia energética es fundamental para que todo funcione de la manera más óptima y rentable.
- Gas y calefacción: Sobretodo con el frío, mantener el sistema de calefacción, sea este el que sea, es de vital importancia, un consumo de recursos inadecuado también hace disparar la factura de la luz. Y por supuesto, es muy peligroso tener un sistema de calefacción con escapes o fisuras.
Todo lo que debes saber del suelo radiante como calefacción
El suelo radiante es un sistema de calefacción muy eficiente, y una de las mejores formas de aprovechar el espacio. La verdad que este tipo de instalación todavía no está muy extendida, pero lo cierto es que cada vez más personas optan por instalarla en sus hogares, y es que posee numerosas ventajas.
Este sistema de climatización distribuye el calor de forma uniforme, una ventaja muy importante a tener en cuenta. Por otro lado, al no necesitar instalar radiadores en las paredes de las estancias, se puede aprovechar al máximo el espacio disponible, tanto para decorar como para instalar muebles de mayor tamaño.
Aunque muchas personas opinen lo contrario, el suelo radiante en uno de los sistemas de climatización más eficientes del mercado. Lo cierto es que la inversión inicial es algo más grande que el resto, ya que hay que levantar todo el suelo, pero se amortiza muy rápido, ya que el ahorro es considerable.
La instalación de este sistema de calefacción es muy sencilla, ya que solamente hay que colocar un sistema de tuberías debajo del suelo de la vivienda. A través de las mismas circulará agua a una temperatura media de 35 grados, que será la encargada de calentar la vivienda desde la parte más baja.
Al igual que en otros sistemas de climatización la caldera es la encargada de calentar el agua que circula por el sistema de tuberías, por lo que la eficiencia y el ahorro energético y económico dependerá de ella. En este sentido lo mejor es contar con una caldera de condensación de alta eficiencia.
El tipo de suelo a instalar en la vivienda debe ser resistente a los cambios de temperatura, pues los suelos más débiles sufren deformaciones. En la actualidad existen algunos tipos de madera que se pueden instalar con suelo radiante, sin embargo el mejor tipo de suelo son los cerámicos y los de baldosas, puesto que resisten muy bien los cambios de temperatura.
El suelo radiante es uno de los sistemas de climatización más eficientes del mercado porque se ubica por toda la superficie de las estancias de la vivienda. Además como el calor va de abajo a arriba la temperatura se distribuye de manera uniforme. Aunque su instalación sea más cara merece la pena, y más en las viviendas de nueva construcción, donde es muy económico.
Si estás pensando en instalar una calefacción por suelo radiante en tu vivienda, consulta con expertos del sector de la climatización de Zaragoza, ya que es la mejor forma de saber lo que realmente necesitas. Con un buen asesoramiento técnico podrás adquirir el sistema de climatización que más se adapte a tus necesidades.
El mantenimiento de la caldera y del resto del sistema de calefacción
Cuando llega el invierno muchas personas temen que su calefacción no funcione. Esto tiene una solución muy sencilla, realizar un buen mantenimiento a la caldera y al resto del sistema de calefacción del hogar o del lugar de trabajo, de esta manera se mejora el rendimiento de la calefacción, se evitan averías y se reduce el consumo.
Está claro que la caldera es uno de los elementos que hay que revisar por lo menos una vez al año, y que para ello hay que contar con profesionales del mantenimiento de Zaragoza. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el sistema de calefacción está compuesto por otros elementos, como por ejemplo los radiadores, a los que también hay que realizar un mantenimiento.
Durante los meses previos a la llegada del invierno por norma general la calefacción está apagada, por lo que suelen formarse bolsas de aire en el interior del sistema, haciendo que este funcione peor. Esto es muy sencillo de solucionar, basta con purgar los radiadores y equilibrar el sistema de calefacción.
Cualquiera puede realizar la tarea de purgar los radiadores, para ello tienes que saber que existen de dos tipos: automáticos y manuales. Si dispones de los primeros no te preocupes porque no debes hacer nada, el aire se expulsa solo. En caso de disponer de purgadores manuales, este es el proceso a seguir.
Si en tu sistema de calefacción se escuchan ruidos raros, tienes que saber que entonces es necesario realizar el purgado. Otro síntoma muy claro de que es necesario realizar este proceso es que los radiadores estén más fríos por arriba que por abajo. Si ya sabes cuál es el problema, solamente tienes que ponerte manos a la obra.
Para comenzar hay que tener en cuenta que la calefacción debe estar apagada y los radiadores fríos. Por otro lado también hay que proceder a cerrar la llave de paso de agua del radiador a purgar. Una vez hecho esto podemos comenzar a girar la válvula de purgado situada en la parte superior del radiador.
Hay que mantener abierta la válvula hasta que comience a salir agua por ella y dejen de oírse ruidos. Para recoger el agua utiliza un recipiente. Tienes que tener en cuenta que este proceso hay que repetirlo en cada uno de los radiadores que haya instalados en la vivienda o el lugar de trabajo, así de sencillo.
Si después de realizar este proceso en cada uno de los radiadores de la vivienda, el sistema de calefacción sigue funcionando mal, debes proceder a equilibrar el sistema. Para ello basta con regular la llave que hay situada en la parte inferior de cada uno de los radiadores, es el detentor, y sirve para compensar el reparto del caudal de agua entre los radiadores.